domingo, 14 de noviembre de 2010

Post mortem

Me he dado cuenta de lo corta que es la vida. Cuando menos te lo esperes se te va alguna persona que quieres y lo poco que has vivido con ella. Un pestañeo dura micro segundos y ese estado de tiempo hay una nueva muerte en el mundo a causa de enfermedades, asesinatos, muerte natural... Por eso es necesario pensar en el "carpe diem" tan famoso porque cuando menos lo esperes serás espíritu. A mi me gusta vivir el día a día y no pensar mucho en el futuro aunque el futuro sea mañana yo no sé qué es lo que pasará. Mi cuerpo funciona por impulsos, lo que me dicte mi mente y mi sentido común, yo hago. La muerte está a la vuelta de la esquina y a veces es fácil vacilarla y esquivarla, pero muchas otras veces llega sin avisar, así de repente. Lo que más deseo en esta vida es vivirla feliz y antes de irme, dejar más vida después de mi muerte. Realmente la vida nunca muere, constantemente está en funcionamiento. La muerte no existe, es solo un descanso del cuerpo. Es una escamación, es mudar de piel y reencarnarse en otra persona. Es vivir una nueva vida, una nueva experiencia. Es estar en movimiento continuo con la Tierra alrededor del Sol. Es regeneración. Son células vivas trabajando día y noche para que el ser humano funcione perfectamente. Aunque la perfección no existe, el cuerpo humano puede llegar a hacer cosas increíbles, que muchas de esas habilidades no las pueden hacer muchas otras personas. Los que se han ido, yo creo que aún siguen aquí eternamente por algo que no pudieron realizar en su vida, o para proteger a sus seres queridos. Yo sé que hay que temer más a una persona viva a una muerta, pero el ser humano siente miedo y es bueno tener temores.


Paranoias abstractas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario