lunes, 6 de septiembre de 2010

Vuelta a la rutina.

Después de unas laaaaaaargas vacaciones, vuelvo al cole ja ja. Espero que se pase muuuy rápido el curso y que todo lo planeado salga bien. Eso si, a clase por la tarde. ¡Qué guay! (Ironía).
Estado de ánimo: me siento un poco sola. Se puede curar. Tengo que aprender a estar sola.
Cada día que pasa es un reto. ¿Quién es capaz de regalarme cuatro mil euros para un cambio de vida? No es un capricho, es una necesidad.

Cambiando un poco de tema, ¿qué sería la vida sin el 'amor'?
Yo, no podría vivir sin él. Cuando digo sin él es el amor y la persona que amo. Yo soy muy melancólica, soy una persona que se entristece de nada, soy sensible. Me gusta mucho llorar. No es nada malo. Cuando tengo algún tipo de sentimiento lloro, hasta cuando río.

Cuando sea mayor, quiero ser...MUY FELIZ, y llorar de felicidad porque haya nacido mi hijo o porque me regalen algo que me haya hecho mucha ilusión o por tener a la persona más maravillosa del mundo conmigo. Si yo escribiese un libro sobre mi vida tendría más de trescientas páginas.
Ciertamente, me doy cuenta de que no escribo cosas contundentes pero es mi manera de desahogar lo que llevo dentro.
En fin, ya volveremos a vernos en otra entrada.

Paranoias abstractas.

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